Recomendamos: Aprender de la pérdida – parte II

Recomendamos: Aprender de la pérdida – parte II

Retomando el artículo anterior:

  1. El primer desafío en que alguién se debe enfrentar según Neimeyer es reconocer la realidad de la pérdida. Tenemos que entender el daño que hemos padecido, el trayecto a recorrer, y el cambio que eso supone en nosotros y lo que implicará a nuestra identidad. El reconocimiento de la realidad de la pérdida tiene la capacidad de transformación que va más allá de un nivel individual, ya que no sólo sufrimos la pérdida como individuos, sino también como miembros de la estructura familiar y el rol social entre amigos.
  2.  El segundo desafío es abrirse al Dolor. El dolor que ocasiona el duelo puede llevar a la persona a querer evitarlo a toda costa. El autor destaca en la necesidad de lograr un equilibrio entre, por una parte, expresar a nivel emocional el duelo y, por otro lado, intentar sobreponerse y prestar atención a otros aspectos de nuestra vida. El duelo suele ser un proceso que fluctúa entre el sentir y el hacer. Así, el duelo se complica cuando nos focalizamos en sólo uno de estos dos aspectos, bien quedándonos aislados en la tristeza o bien evitando el dolor manteniéndonos ocupados en otras tareas para no pensar.
  3. El tercer desafío es, revisar nuestro mundo de significados, contiene un marcado carácter constructivista.  La pérdida puede afectar a nuestro sistema de creencias y/o significados, es decir, nuestra forma de concebir el mundo de conceptos espirituales, morales y éticos. Los pilares de lo que consideramos justo o injusto. Bueno o malo. Si esto se derrumba puede cambiar todo nuestros valores, o sentido de la realidad, provocando confusión, tristeza y vacío. En cierto sentido, se trata de integrar la pérdida en nuestro sistema de significados dando lugar a una narrativa más o menos coherente.
  4.  En el cuarto desafío, reconstruir la relación con lo que se ha perdido, tratamos de re-elaborar nuestro vínculo con lo perdido. Es decir, en caso de muerte de un ser querido, se trataría de transformar sus recuerdos, de convertir una relación basada en la presencia física en otra basada en la conexión simbólica.
  5. En el último desafío, reinventarnos a nosotros mismos. Resurgir y reconstruirnos, tras vencer todo los desafíos  solo queda cruzar la meta, la línea transformadora, de la experiencia adquirida, del dolor superado, y de continuar con la vida que nos pertenece vivir.

Aprender de la pérdida ofrece una interesante perspectiva sobre el duelo a las personas que sufrieron alguna pérdida y a los profesionales que ofrecen atención psicológica. Se trata de un texto muy rico tanto en aspectos emocionales como teóricos e incluye diferentes recursos de utilidad: lecturas complementarias y otros recursos (organizaciones, webs, etc.) que permitirán al lector profundizar en la temática si así lo desea.

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Fuensol Servicios Funerarios administrator

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