Perder a una persona de la cual has estado enamorada es sin duda una etapa muy difícil. Pues las tareas que las solías hacer acompañado, ahora las vuelves hacer solo, pero, aunque parezca imposible, podrás volver a disfrutar de ir al cine, dar un paseo, un viaje…
Puede que el reciente Día de los Enamorados o de San Valentín, haya sido especialmente duro. Pero hay que racionalizar que solo es un día marcado, estrepitosamente orientado al consumo. No es ni más ni menos que otro día en el calendario, con la trascendencia que queramos darle.
Pero tenemos también que comprender que existe muchos tipos de amor. El amor paternal, fraternal, la amistad. Puedes celebrar el día con un ser querido, pues también es amor, ya que superar el duelo de un ser querido, es imposible desde el aislamiento o el retiro.
Como dice la psicóloga de equipo de Apoyo al Duelo y coordinadora del servicio Apoyo a la Pérdida en Málaga, Luisa Pedrera, que Funeraria en Málaga Fuensol recupera un extracto:
“…Intentar que cada vez que recuerdes su sonrisa, su presencia, sus palabras o su amor te llenes tanto que ese recuerdo te impulse a seguir viviendo y disfrutando”
Debemos utilizar los recuerdos, como algo positivo y no como un lastre. Debemos dar un paso al frente, y superar la soledad, pues estamos destinados a amar y ser amados, y es cuestión de que tarde o temprano vuelvas a sentir amor por otra persona. Y eso no significa suplir o remplazar, significa seguir viviendo, cogiendo lo bueno de la vida y superando los obstáculos de la tristeza y la pena, pues seguro, que esa persona que ya no está, desearía verte feliz y que no te privaras de sentirte querida.
El amor, la pasión, el cariño, son experiencias que merecen ser vividas, y nunca hay que cerrarse a ellas, se presenten de la forma que se presente, pues el amor, como hemos dicho es muy amplio, y lo puedes encontrar en tu pareja, sí, pero también en tu hermano o hermana, amigos, familiares o mascotas.
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